El alzacuello de ETA.


Esta lapidaria frase, ha marcado el desarrollo de la democracia española y su relación con la banda terrorista vasca.

Partiendo de que es una afirmación al parecer falsa, es necesario reconocer el constante acercamiento entre la Iglesia vasca y los asesinos de Euskadi. Con datos bastante fiables en la mano, fue en el seno del PNV donde se produjo el origen de la banda. Más concretamente en las Juventudes Católicas del Partido.



A lo largo de los años, ETA ha matado a personas de los más diversos oficios y clases sociales, pero nunca un cura ha aparecido entre las víctimas.



¿Qué debe la banda armada a la iglesia vasca? ¿Cuál es el objeto de ese misterioso indulto?



Las declaraciones y actos de determinados miembros de la Curia Vasca nos acercan a explicar tan extraño entramado; así, Mikel Espalza, párroco de Sokoa (localidad del sur de Francia) no se ruboriza al afirmar que "La gente de ETA son unas gentes, a veces, maravillosas", o como José Ramón Treviño fue condenado por cobijar en su parroquia a dos asesinos etarras cuando era Arcipreste de Irún.



La gota que colma el vaso la pone José María Setién, el auténtico "alzacuellos de ETA", fiel partidario del nacionalismo vasco (asesor de Ibarreche), que ha llegado a hablar del "sufrimiento de ETA" (gal, torturas, dispersión carcelaria...) y quien se enorgullece al afirmar que "pedir la secesión de España no es pecado".

Una interesante frase resume a la perfección el glosario de ideas que nublan el entendimiento del ex-obispo de San Sebastián: "Yo tengo que apoyar a las víctimas en sus reivindicaciones, pero a mí que no me pidan que, para que yo sea defensor de las víctimas, tenga que adoptar una posición de españolista que no puedo adoptar frente a las otras víctimas, los presos de ETA con su posición vasquista, separatista".



No seria justo finalizar sin referirnos a todos aquellos sacerdotes que sienten su nuca amenazada por las balas de los sanguinarios asesinos vascos; gracias a ellos, y a su lucha diaria, a veces en pequeños pueblos gobernados por el terror y por el brazo político de ETA, la Iglesia católica mantiene un crédito que lleva en entredicho desde el nacimiento de la banda terrorista.



Tacmanio



Paz Digital, 27-02-2008

No hay comentarios:

Publicar un comentario