La última Declaración de ETA no ha hecho más que dar la razón a aquellos que afirmaban que los asesinos se rearmaban mientras PSE y PNV coqueteaban con ellos por debajo de la mesa.
Las comparecencias de Rubalcaba se están convirtiendo en vergonzosos espectáculos de manipulación, recordando sus mejores años como portavoz de los GAL. Palabras como "fortuito", "accidente", "casual"... retumban en la cabeza de los ciudadanos como vocablos macabros y malditos relacionados con acciones premeditadas de la banda asesina. El último ejemplo, el asesinato a sangre fría, autoinculpado por ETA, y atribuido al azar por el Ministro del Interior.
La vida del ciudadano español, incluido el catalán, "sea cual sea el lugar" (lástima, Carod, tus "amigos" te han vendido) no está a salvo. Amenazar a las Fuerzas de Seguridad es hacerlo a toda la ciudadanía española.
Alerta máxima con una fecha en el horizonte, el 9 M.
Vigile su espalda amigo
Paz Digital, 17-12-2007
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