La Valiente.
El azahar, el incienso y la cera. Aromas típicamente cofrades que acompañan el sentimiento y la devoción de miles de sevillanos (y no tan sevillanos) que esperan con inquietud, y mirada al cielo y a San Pedro, la llegada de la Semana Grande de Pasión.
En pleno apogeo de Memoria Histórica, es de recibo realizar un homenaje a una Cofradía, "La Valiente", la hermandad trianera que rinde culto a la Virgen de la Estrella.
1932, Republica, pleno sentimiento antirreligioso en las calles españolas. Una única cofradía decide desafiar al poder gubernamental y el eclesial. El primero representado por el Ministro Azaña, "España ha dejado de ser católica", y el segundo en representación de la curia eclesial, que se niega a realizar estación de penitencia en la calle como respuesta a la continua persecución a la que se somete a la iglesia católica: incendios de conventos, monasterios y edificios religiosos eran el pan nuestro de cada día.
23 de Marzo, Jueves Santo, un grupo de valientes cofrades no quiere privar al pueblo sevillano de recibir por sus calles el andar de La Estrella. Una multitud entregada, recibe con fervor a "La Valiente". Pero la alegría y la emoción pronto se tornan en desgracia. Los anarcosindicalistas tienen una clara misión, boicotear toda muestra de devoción religiosa, insultos varios, agresiones, lanzamiento de piedras, cohetes y disparos; sí, cinco disparos. Tras una rápida persecución, resulta detenido su autor, Emiliano González Sánchez, con carné de la CNT y con una bandera roja y negra liada en su cuerpo.
Sea como fuere, consiguen realizar el recorrido completo y pasar a la Historia.
Como bien se autodefine la Hermandad:
“Cuatrocientos años cumple la Hermandad. Cuatro siglos de devoción a la imagen bellísima, Estrella de la Mañana, guía y norte de los trianeros y gala de la imaginería religiosa; hispalense. Hermandad con fundamento gremial, como las mejores, que ha dado constante ejemplo de callada virtud, de serena v clara religiosidad y de firme decisión —que le vendrá de remoto origen marinero— de luchar a cuerpo limpio contra toda clase de tempestades”.
Tacmanio
Paz Digital, 19-03-2008
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