Terminó la lucha solidaria
Curioso lo de este grupo de individuos: "caceroleros", capaces de dar salida y utilidad a ese sinfín de ollas, baterías, sartenes que guardan (quién sabe por qué) nuestras madres y abuelas en las cocinas de nuestras casas.
Ante cualquier decisión del Gobierno del PP, estas residencias y transportes de parásitos, bacterias, gérmenes...se echaban a la calle con la intención de demostrar su espíritu de lucha ante las injusticias, su moralidad incuestionable y su ánimo inquebrantable para derrotar a los "fachas" que tomaban decisiones por ellos; eso sí, amparándose en la legitimidad que les daban los Dioses de las pantallas, actores, escritores, músicos...adalides de los Derechos Humanos que no dudan en predicar con el ejemplo respecto a sus "progres" ideas políticas.
Pues bien, apenas unos meses después, estos bastiones de la lucha solidaria han bajado las armas, ya no les interesa el envío de tropas españolas a Haití o Afganistán, el último globo sonda del Gobierno en boca del "Minijtro de Minijtros",los despropósitos del ejecutivo....Sus ídolos culturales han conseguido un aumento del 98% en las subvenciones institucionales, ellos parecen descabezados en su lucha y se conforman con un cartón de vino, unas pulseras, algo de marihuana y con poder seguir ensuciando nuestras calles.
¿Nadie echa de menos sus cantos, golpeos a cacerolas y su extraordinaria difusión en algunos medios?
O mucho me equivoco, o son una especie en extinción, ¡¡Qué pena!!
Paz Digital, 7-10-2004. Recuperado.
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