BALTASAR NO EXISTE.





Y no hablo del rey mago. Me refiero a la figura del Superjuez.

El personaje creado por la factoría de ficción "PSOE-PRISA Films" está perdiendo color.

De familia humilde, y acostumbrado a trabajar a una edad temprana, aprobó las oposiciones de judicatura con 26 años, ascendiendo a magistrado con 28. Un espejo para miles de chicos que portaban sus libros a las facultades de derecho de España.

En el año de la "enriquecedora" Expo 92, se convirtió en el segundo de a bordo del Ministerio del Gal, un acercamiento, "siempre necesario", entre la rancia división de poderes ideada en el S. XVIII. Poco premio tras comparecer como prestigioso número dos de la candidatura de Felipe González.

Un hombre muy relacionado con la cultura y educación de este país, ya que ha sido profesor de derecho penal en la Universidad Complutense de Madrid y elegido Doctor Honoris por la Jaén.

Luchador infatigable, se convirtió en martillo pilón de dictadores, terroristas y famosillos adinerados, cientos de horas de trabajo de cara a la galería.

Tres querellas admitidas por el Tribunal Supremo parecen haber acabado con la vertiginosa carrera del Rey Midas de la justicia (con minúscula):

1. Prevaricación en la investigación de los crímenes de la Guerra Civil y el franquismo al mantener un procedimiento a conciencia de no ser competente e incoarlo sabiendo que iba a tener que archivarlo

2. Archivo de una causa contra varios directivos del Banco de Santander tras haber solicitado personalmente a la entidad bancaria dinero para sufragar los gastos que originarían unas actividades en las que participaría directa y personalmente de una forma relevante durante 2005 y 2006, en la ciudad de Nueva York.

3. Prevaricación y vulnerabilidad de la intimidad por grabar conversaciones entre presos y abogados del caso Gurtel.



Una vez que su careta democrática se ha resquebrajado definitivamente, la intervención de determinados sectores progres en el caso, parece certificar la incertidumbre que permanecía en algunas mentes lúcidas de nuestro país.

El Presidente del Gobierno, en una rueda de prensa celebrada en Granada, mostró su público apoyo al "perseguido" político jiennense: "la inmensa mayoría de los españoles, entre los que me incluyo, tienen siempre presente la valentía de Garzón en su lucha contra ETA".

Más radical en sus protestas fue la Plataforma de apoyo al juez Baltasar Garzón, integrada por artistas, intelectuales, sindicalistas y políticos: "es víctima de una campaña promovida por sectores de extrema derecha, Falange Española y Manos Limpias, con una sorprendente connivencia de algunos sectores progresistas". Ian Gibson, Pilar Bardem, Saramago, Cristina Almeida... Ilustres pensadores agradecidos por el sacrificio del magistrado de Torres.


Unos y otros, practicando el juego favoristo de la progresía, mirar el ombligo del exdiputado a través de su toga.





Baltasar Garzón, el Poder Judicial al servicio del socialismo.

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