Sí, y suena duro, sí a una guerra que lucha contra el terror, sí a una contienda que defiende los intereses de toda la Humanidad, sí a la participación española en Afganistán.
Ha muerto John Felipe Romero Meneses, militar español de 30 años, de origen colombiano y vecino de Mollet del Vallès (Barcelona). El carro de combate en el que viajaba (una reliquia andante de más de treinta años) formaba parte de una caravana de reconocimiento. Junto a otros BMR y coches de la policía afgana establecían rutas de comunicación para la OTAN en territorio comanche. Un explosivo oculto en el camino hizo saltar por los aires el vehículo causando heridas a otros seis soldados. Instantes después, aprovechando el revuelo, los terroristas atacaron directamente a las tropas, que solicitaron ayuda aérea para repeler el ataque. Como resultado de la respuesta, los soldados españoles e italianos acabaron con la vida de varios talibanes e incautaron numerosas armas y munición.
Nuestro Ejecutivo, consciente de la importantísima labor que realizan nuestros soldados en Afganistán, no dudará en condecorar al soldado fallecido con la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo, por su servicio en un conflicto armado que implca el uso de fuerza. ¿O tal vez se empeñarán el Florero de Defensa, Carmen Chacón, y el Presidente Rodríguez en matizar la guerra de Afganistán y convertirla en...
Mientras tanto, nuestros Titiriteros de cámara, bufones al servicio del mecenas ZP, celebran jubilosos la resolución de la Comisión Europea que autoriza las desmesuradas ayudas del estado español a los cineastas, desestimando la queja del grupo Cineastas contra la orden, formado por 205 profesionales independientes.
Se acerca la ceremonia de los Goya, y una vez que las aguas vuelven a su cauce normal, el de la Ceja, no es osado imaginar el espectáculo protesta que habrán planeado nuestros "artistas" para mostrar su rechazo a la participación española en una guerra lejana, una guerra que no nos incumbe. ¿O los conflictos armados ya no interesan a los parásitos subvencionados?.
Tras la salida de Aznar del Gobierno, la única preocupación que acecha las "pobladas" cabezas de estos personajes es saber qué día del mes ingresarán en su nómina la "ayudita" salida del bolsillo de los trabajadores españoles.
¿Alguien duda del verdadero sentido del famoso "No a la Guerra"?
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