No, no lo era, y es más, no me atrae para nada la orientación sexual del fundador del islam.
A quien supongo que tampoco interesa es al fotógrafo jiennense, más preocupado por mostrar al mundo su "talento" eligiendo la opción más torticera y cobarde, la ofensa hacia sus desprotegidos vecinos.
Fernando Bayona González es un miembro de la sociedad cultureta de este país, un enchufado más, un titiritero que junta letras apasionado en su web reflexionando sobre el sentido de su obra: "en cada producción sólo hablo de amor, desamor, relaciones humanas, belleza, violencia, sexo, tensión, distensión".
Todo su universo interior resumido en Circus Christi, una cutrexposición de 14 fotografías que nos presenta a un Jesucristo gay, hijo de una prostituta, María, y de un camello venido a menos, José.
Esta exposición constituye un ataque blasfemo a la fe de millones de católicos, millones de españoles que pacificamente han mostrado su estupor y malestar, millones de ciudadanos que ven atacados sus sentimientos más profundos.
Tan vergonzosa, o quizás más teniendo en cuenta el carácter público de la institución, ha resultado la clausura de la misma protagonizada por la Universidad de Granada. Amparándose en la seguridad de la obra, el Vicerrectorado de Extensión Universitaria ha criminalizado sin tapujos a los peligrosos "radicales católicos".
Colegas y Girasol, dos colectivos de gays, lesbianas y transexuales, han pedido a la UGR, tal vez desde una pintoresca carroza en cualquier cabalgata "reivindicativa", la inmediata reapertura de la exposición, una muestra más de su tremenda preocupación por la "cultura".
Fernando Bayona, aquí te dejo un reto, ¡¡¡si tienes cojones...!!!, prepara una muestra sobre la identidad sexual del Profeta Muhammad.
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