DE GUATEMALA...

... a Guatepeor.




El objetivo de todo político progre es mantenerse en la poltrona, o llegar a ella, según la situación que ocupe el interfecto.

Montilla quería gobernar, y para conseguirlo, el charnego no dudó en formar un tripartito con los independentistas catalanes y con los socios de ETA en las Vascongadas. El ensayo, como era de esperar, salío rana. Los catalanes, hartos de la deriva nacionalista del PSC, no han dudado en dar su apoyo a profesionales en tan nobles artes, a los hombres del Palacio de la Música. Los de CIU  vuelven a agarrar el poder, a engranar la maquinaria soberanista y a perseguir todo aquello que huela a español. Retomar la  maltrecha teta de papá Estado mientras el experimento de las autonomías fracasa definitivamente.

La llegada de Lapuerta a la política activa, después de años de trabajo en el escaparate del Barça, ha supuesto un soplo de aire fresco para aquellos que piden la inminente independencia de Cataluña. Cambio de nomenclatura de unos votos que apoyaron con anterioridad la doctrina Carod.

Unos y otros, distanciados en los plazos, tienen un objetivo común. ¿Andan muy lejos de estas tesis determinados miembros del humillado PSC?


Mientras tanto, Carmen de Mairena recoge más votos que los esquiroles de Rosa Díez...

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