DE MARCHA VOY...
Gordillo y Cañamero, secundados por unas decenas de secuaces de corto alcance neuronal, cargados de banderas andaluzas y republicanas, se permiten el lujo robar en grandes superficies y emprender una "marcha obrera" para defender el derecho de los trabajadores.
Mientras recibe un importante sueldo por gobernar de la mano del PSOE, el comunista de pañuelo palestino, que no ha dudado en fotografiarse con familiares etarras, critica a empresas como Carrefour y Mercadona que dan trabajo a miles de españoles.
Si para sacar un carro robado es necesario golpear a una pobre mileurista que teme por su puesto, los hombres de Gordillo, valientes, no vacilan si el objetivo se cumple, llamar la atención de los medios progres de comunicación y conseguir un cómodo sillón el el Gran Debate de Telecinco.
Eso sí, el de Marinaleda, tan crítico, no encuentra el momento adecuado para denunciar los crímenes que día tras día se cometen en su idolatrado régimen cubano.
Para completar el esperpento, el ¿actor? Willy Toledo se ha sumado al bochornos espectáculo.
Si Almodóvar levantara la cabeza...