A VUELTAS CON LA SOTANA DE ETA
Leer algunas declaraciones de los miembros de la iglesia produce vergüenza. Otras, levantan ampollas.
Un grupo de religiosos de Guipuzcoa apuesta por llegar al fin del proceso de paz en las Vascongadas, con el absoluto respeto de los derechos humanos de los etarras detenidos.
1. No existe ningún conflicto, no hay dos partes enfrentadas. Unos hijos de puta matan y otros, inocentes, sufren las perrerías de los primeros.
2. Las fuerzas de seguridad del estado realizan su labor, a veces arriesgada y desagradable. Dar credibilidad a las denuncias de esos malnacidos es convertirse en cómplices.
3. La paz se consigue con la entrega de armas y con la entrada en prisión inmediata de todos los miembros de la banda.
4. Las víctimas no son ellos.
5. ¿Qué piensa de estas manifestaciones la Conferencia Episcopal española?.
Algunos siguen anclados en el siglo pasado...
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