"Esto es histórico, no basta con verlo, hay que vivirlo".
Comentaba un ilusionado compañeros de trabajo, uno de esos miles de pardillos que se han dejado engañar por los orquestados perroflautas que, a día de hoy, siguen ensuciando las calles españolas.
Así que una vez pasada la jornada electoral, me decidí a observar uno de estos asentamientos en una importante ciudad andaluza de más de 200.000 habitantes. Confieso que no esperaba encontrar grandes masas de población, pero lo que allí descubrí es digno de mencionar. Catorce (sí, catorce, ni uno más ni uno menos) individuos, poco aseados, que discutían en una de sus archiconocidas asambleas cual sería el menú para la dura jornada de protestas que se avecinaba, o al menos eso esperaban.
Como en otras provincias, el Delegado del Gobierno ha realizado una importante labor en favor de las reivindicaciones de los indignados, dejación de funciones que permite a estos individuos manchar una de las plazas más bonitas de la ciudad.
Tarde o temprano, alguien tendrá que decidir poner fin a una payasada orquestada para manipular las elecciones municipales (en algunos lugares autonómicas) que ahora se ha ido de las manos.
Eso sí, y lo bien que se lo pasan los chavales!!!
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