Pero no está muerta, y lo demuestra con el anuncio de una nueva tregua, espacio fundamental para proceder a la organización y rearme necesario tras los últimos meses de acoso por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado..
Tras la ola de arrestos, la banda criminal se ha convertido en un nido de chusma callejera, jóvenes que han tenido que dar, de golpe y porrazo, el paso agigantado que separa la kale borroca del activismo, la quema de contenedores de los secuestros, el asalto a cajeros automáticos del tiro en la nuca. El resultado salta a la vista, los chapuceros batasunos no están preparados para mantener el nivel de la banda, pero siguen vivos, muy vivos, y respaldado por miles de vascos.
Los terroristas solicitan la colaboración de organismos internacionales para mediar en un conflicto que no existe. En España, sufrimos los ataques animales de una banda nazi mientras asistimos a la complacencia de observadores internacionales, relacionados con los deseos de triunfo (¿electoral?) del PSOE.
La solución para acabar con el terror es sencilla, machacar a ETA: compromiso por parte del Gobierno sobre la prohibición de cualquier negociación con la banda vasca, retirada de cualquier beneficio penitenciario a los presos etarras, especialmente del acercamiento a tierras vascas y de la concesión de ayudas a los familiares, recrudecimiento del código penal, especial colaboración entre las policías española, francesa y portuguesa, prohibición absoluta de listas batasunas en las elecciones locales, autonómicas y generales, control de cuentas bancarias relacionadas con instituciones abertzales. ETA no es nada sin dinero.
Hacer lo contrario es volver a repetir los errores del pasado, ETA sólo tiene un objetivo, la autodeterminación del País Vasco, y no parará hasta conseguirlo.
Sí, estoy convencido, Zapatero tiene hoja de ruta.
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