20 días de huelga y la situación es insostenible.
El PSOE, continuando por la labor de un histórico socialista como Pedro Pacheco, utilizó el ayuntamiento de Jerez de la Frontera para ofrecer un trabajo fijo y bien remunerado a miles de enchufados afines ideológicamente, si es que semejantes sujetos pueden alardear de tener ideología.
La deuda del consistorio jerezano llega a los 1.000 millones de euros, con diferencia, la mayor de España en relación al número de habitantes.
Según datos municipales, un basurero jerezano cobra un 35% más que un trabajador que realiza la misma labor en la capital del Estado, y ahora, en período de ajuste de cinturón ha llegado el momento de recortar gastos. La nómina media de un empleado de URBASER roza los 2.000 euros, y la oferta de la empresa concesionaria, tras reducirse el aporte municipal, incluye una reducción de unos 200 euros por persona, rechazada por los representantes de los chantajistas.
Los responsables de la Junta de Andalucía, cómplice de la situación y buscando réditos electorales, situaron los servicios mínimos en un irresponsable 10%, ampliado posteriormente al 50% por el TSJA. A pesar de la resolución, los servicios no se cumplen y el consistorio se ha visto obligado a contratar una empresa externa cuyos empleados, apedreados por los huelguistas, retiren toneladas de basura por toda la ciudad.
Los actos vandálicos, perfectamente organizados, se repiten a lo largo del área metropolitana. Unos 150 contenedores arden, con un coste cercano a los 1500 euros.
Mientras tanto, Jerez se llena de ratas, basura y se quema expectante de un acuerdo entre basureros y empresa.
¡¡¡MANO DURA CON LOS CHANTAJISTAS!!!
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