Y no me refiero a los cientos de folios que escriben los medios de comunicación españoles, ni a los inmensos maletines que han cargado estos días los barones sociatas. Hago referencia a las magníficas actuaciones que han regalado los politicos socialistas a la sociedad.
Por arte de magia, hicieron desaparecer a Chacón de las fotografías de la derrota en Ferraz. Y hoy, en un melodrama digno de un Goya, la nacionalista catalana se ha retirado de la carrera de las primarias, por el bien del Gobierno, por el bien del Partido, por el bien de su país (no ha especificado).
Todo forma parte de un plan ideado hace algunas semanas. En el PSOE quieren ver a Rubalcaba de candidato en las próximas generales, piensan que será el hombre perfecto para combatir a las encuestas que dan la mayoría a Rajoy. Si las cosas salen bien, y los etarras entregan las armas (o al menos eso piensan los ilusos de Interior), Rubalcaba se coronará como el Gran Señor que acabó con los terroristas vascos, nadie se acordará de su etapa como portavoz de los GAL, como promotor de la negociación con ETA, o como espía secreto, entre otros grandes logros del hombre fuerte del Gobierno.
Si salen mal (más que probable), no habrán quemado un cartucho de largo recorrido, llamado Carmen Chacón.
Papeles de cara a la galería.
Con esta chusma, todo está preparado...
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