Sí, suena fuerte, pero es lo que nos toca sufrir.
- Un Presidente del Gobierno que dirige a la nación a golpe de timón impuesto desde fuera de España, que toma decisiones a medias y que juega al cambio de cromos mientras el barco se hunde. Sus secuaces son meras marionetas.
- Un jefe de la Oposición que no acaba de llamar a las cosas por su nombre. Más pendiente del "qué dirán" los potenciales votantes, carne de abstención, que del mensaje que esperan escuchar millones de españoles. Problemas para llevar la cabeza levantada.
- Unos medios de comunicación más pendientes de guerras dialécticas absurdas que de mostrar al pueblo la verdad que asola nuestro país. Partidistas y subjetivos.
- Una banca chupóptera. De la teta del Estado a los pocos ahorros de los ciudadanos. Morosos con los intereses de la sociedad.
- Unos sindicatos sumisos y obedientes. Pendientes de los ingresos de las subvenciones y de conseguir aumentar el número de liberados en sus filas.
- Una conferencia episcopal acomplejada, capaz de llorar en público la marcha de un personaje socialista, enemigo íntimo y coautor de leyes abortistas, matrimonos homosexuales...
- Unos empresarios sin ideas. Mirando al horizonte con la mente en blanco. Viéndolas llegar.
- Una sociedad conformista. Sin voz. Dispuesta a aguantar lo que le echen.
Spain is different!!!
Así nos va!!!
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