¿Dónde se encuentra el límite entre pescar votos y convertirse en una marioneta del nacionalismo?
Jugar con dos barajas es complicado, y hacerlo bajo el sol veraniego, aún más. Tomar la calle, a la vieja usanza, acompañado de los socios de gobierno y de los enemigos de la derecha rancia catalana ha convertido la tarde previa a la final del mundial en un animado festival chirigotero.
Mientras los chicos de la selección española se preparan para defender los colores de una nación, los políticos juegan con los manipulables ciudadanos catalanes utilizando la sentencia del Tribunal Constitucional como escusa perfecta.
PP y Ciudadanos, recordando el "extraordianrio" Pacto del Tinell, han sido los únicos partidos democrátucos que han pasado de la bufonada orquestada en Barcelona.
Más de un millón de personas (datos de la siempre objetiva Guardia Urbana) han tomado el centro de Barcelona. Banderas y cánticos independentistas han sido la nota destacada de la manifestación: "Adéu Espanya" y "Jo no acato" han sido los más repetidos entre los cachorros de PSC, ICV, ERC Y CIU
El Presidente Montilla ha tenido que abandonar la marcha precipitadamente y después ha tenido que refugiarse en su coche oficial tras haber sido increpado por un grupo de exaltados que le jan llamado, "Charnego, traidor, español..."
¿Ha llegado el momento perfecto para que el Presidente Rodríguez explique a sus inteligentes votantes cómo un miembro del PSOE se manifiesta en Barcelona por la independencia de la nación catalana?
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