Maduro, el fiel secuaz del Gorila, poco preparado y conductor de autobuses, es el encargado de controlar el destino de todo un país de 30 millones de habitantes desde hace unas semanas. En una ridícula y bochornosa rueda de prensa, el chófer anuncia que Chávez, el cacique bolivariano, padece una enfermedad terminal por "obra y gracia de una conspiración internacional". Minutos después, cumpliendo con el guión establecido, la televisión oficial del régimen confirma el fallecimiento de su presidente.
Se abre un nuevo período en una nación que necesita, por el bien de sus habitantes, un soplo de aire democrático. Las próximas elecciones alejarán a Venezuela de Cuba y del caduco comunismo muerto y enterrado en el siglo pasado. Mientras tanto, Maduro Maduro dijo ha ordenado un despliegue especial de toda la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), que en para acompañar y proteger al pueblo.
Respecto a Chávez, mejor no perder un segundo con él, que descanse en paz, si es que no lo lleva haciendo desde hace varias semanas...
P. D Es justo añadir, que una vez más, las informaciones que llegan desde Venezuela son turbias y contaminadas. Según Maduro, el fallecimiento se ha producido a las 16.25 en Caracas. Otras fuentes afirman que la muerte se produce en La Habana a las 07:00, procediendo al posterior traslado del cadáver.
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