... en las ciudades españolas y nuestros perroflautas deciden sacar a pasear los piojos adormilados.
Ya no necesitan caretas. Aquellas acampadas que pretendían boicotear las elecciones municipales y autonómicas han dado paso a multitudinarias manifestaciones organizadas por el PSOE/IU y su brazo obrero y sindical, encargado de acarrear la demagógica pancarta de turno. No son indignados, son rojos.
La izquierda española no sabe perder el poder, y cuando ocurre, decide manchar la calle para hacer olvidar el resultado de las elecciones democráticas. Para estos sujetos, lo justo y necesario sería sufrir unas cuantas más legislaturas de desgobierno zapateriano y mandar España, el país que tanto odian, a tomar por el culo.
No va a ocurrir, en esta nación queda gente dispuesta a trabajar duro para levantar la situación. Necesitamos menos estúpidos que levanten el puño y más españoles dispuestos a apretarlo para salir adelante.
Se acerca la primavera y los sindicaleros anuncian agitación, ¿será que el frío invierno sienta mal entre los sujetos con la cara dura?
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