Hace unos días nos sentábamos en la Jaima de Gadafi para negociar sobre temas económicos. Era lo que marcaba la agenda y los medios de comunicación se hicieron eco de tan sideral encuentro.
Pero en poco tíempo han cambiado "mucho" las cosas. Las principales potencias mundiales han decidido intervenir en Libia para acabar con un dictador. No sé a ustedes, pero a mí este cuento me suena, y demasiado...
En política todo pasa factura, y son ahora los socialistas, quienes obligaron a nuestras tropas a salir de Irak como gallinas, los que cumplen el mandato de los aliados y se someten a sus decisiones. Hemos pasado del Zapatero pacificador al Zapatero que posibilitará la invasión de un país. Del maleducado que se quedó sentado ante el paso de la bandera de EEUU en un desfile al obediente sirviente de Obama.
La historia no cambia y pone a cada personaje en su justo lugar.
No se preocupen, los piojosos no saldrán a la calle, son dóciles con el poder progre que les llena el pesebre y están de acuerdo con la participación de España en esta nueva misión.
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