POESÍA...




Don Alfonso Ussía



Dormía el conde Rodríguez


acostadito en la su cama:

La pierna izquierda encogida,

la diestra, más estirada.

(la otra pierna, la de enmedio...

es costumbre no mentalla).



Dormía plácidamente:

Hay que ver lo que roncaba,

so la lana del embozo

de su manta zamorana.

Y la condesa Sonsoles ,

que al su lado estaba echada,

roncaba un aria da capo

que ni la María Callas.. ..

Y antes de que cante el gallo...

(que lo suele hacer al alba,

porque sepan las gallinas

quién les canta y quién les manda...)

con el rostro demudado,

¡Don Rodríguez despertaba! :

'¿Qué es aquesto? -diz Rodríguez-

¿Quién mi sueño sobresalta?

¡A mí la guardia moruna

del Ministro Rub-al-Kaaba!'



Avanzando entre las sombras

que rodeaban la su cama...

ve que crece, ve que avanza...

la silueta recortada

de un espectro, de un fantasma...

¡Vive Dios que miedo daba!

Entre nubes de sulfuro

y otras de canela en rama,

a los pies de Don Rodríguez

el espectro da la cara:



Va vestido de uniforme,

calzón corto, con polainas...

y, esparcidas por el pecho,

quien en ello se fijara...

no verá que lleve estrellas,

sino bujeros de bala.

Lleva gafas redonditas

-las que John Lennon llevara-

y así... visto desde lejos,

se da un aire con Azaña.

Noble porte, talle recio,

cabellera ya entrecana...

Y quién es y a qué ha venido,

allí mesmo lo declara:



'¡Yo me llamo Juan Rodríguez :

soy tu abuelo... noramala.

Y aquí vengo por decirte

cuatro cosas a la cara!'

-'¿Tú, mi abuelo idolatrado,

aquél que Franco matara?

¿Tú, la víctima primera

de entre todas las de España? '

-' ¡Ese soy... y menos coba! '

-' ¡A mis brazos, camarada! '

-'¡Quita allá!... Menos abrazos,

que de mí no sabes nada:

Si supieras, no le harías

lo que estás haciendo a España'

-'Abuelito fusilado...

¿No será que estás de guasa?

¿No te dieron matarile

los del trapo rojigualda?

Pues que sepas que tu nieto

que por algo es el que manda-

va a volver a la contienda

otra vez las dos Españas:

¡Y esta vez verás, abuelo...

que es la nuestra la que gana!

¡Una España progresista,

federal-republicana,

asimétrica y cubista

de la noche a la mañana!'



El abuelo fusilado

mírale y no dice nada...

Mírale muy fíjamente,

con su cara de fantasma,

una cara que parece

que es de cera, por lo blanca...

Y por ella, mansamente,

una lágrima resbala

(que la cara, según dicen,

es el espejo del alma...)



Ya son setenta los años

que llevo criando malvas

en el cielo del Olvido,

y no sé lo que me pasa...

pero me llena de rabia

que mi muerte y la de tantos

no sirviera para nada.



Allí estamos a millares

los que la guerra matara...

con su poquito de gloria,

con su poquito de infamia.

Padres, tíos y sobrinos,

abuelos de media España.

Allí todos somos uno...

ya no hay rojos, ya no hay fachas,

vencedores ni vencidos...

Sólo queda la enseñanza

de saber que el fanatismo

es quien miente y es quien mata.



Otros muertos más recientes

pueden dar de ello palabra...

(y no veo que por ellos

se te mueva pie ni pata)



Ese es todo mi mensaje,

mi mensaje de fantasma:

No nos metas a los muertos

de comparsa en la tu causa.

No te cuides de los muertos...

cuídate de los que matan,

los que han hecho de la muerte

su más próspera jugada.

Ahí te quedas, Don Rodríguez...

Ahí te quedas en tu cama.

Yo me voy al otro barrio,

que el de aquí me rompe el alma

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